Con 20 minutos de lectura al día, su hijo/a obtendrá increíbles beneficios, tanto académicos como personales. Le ayudará a enriquecer su vocabulario, a mejorar su desempeño en los exámenes y a desarrollar un amor por el aprendizaje que perdurará toda la vida.
Recuerde, nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para empezar a adquirir este hábito beneficioso. Ya sea leyendo libros ilustrados con su hijo/a pequeño/a, leyendo libros por capítulos con su preadolescente o comentando novelas complejas con su adolescente, esos 20 minutos al día pueden tener un impacto significativo.
Cree un plan con su familia que incluya:
- La hora y el lugar donde leerán. Ser consistente con la hora y el lugar aumenta la probabilidad de que esta lectura diaria se convierta en un hábito. Puede ser después de cenar, antes de acostarse o temprano por la mañana, como mejor se les acomóde a su horario y rutina. Lo importante es acostumbrarse a este horario lo más posible. Como parte de la decisión sobre la hora y el lugar, decida qué ocurre si un día tiene otro compromiso a esa hora. Por ejemplo, puede decidir que habrá un día "libre". O podría buscar otra hora para leer ese día. Saber con anticipación qué hacer en estas situaciones, ayudará a evitar discusiones. Si usted o su hijo/a tienen muchos problemas con el horario establecido a lo largo de la semana, considere la posibilidad de cambiar la hora o el lugar para la lectura.
- Quién está incluido en el tiempo de lectura. La probabilidad de éxito aumentará si usted y otros miembros de la familia también participan en la actividad de lectura diaria. Si la mayoría de los miembros de la familia participa, su hijo/a no tendrá la sensación de estar cumpliendo con una obligación. En lugar de eso, se convierte en un tiempo divertido de unión familiar.
- Qué debe hacerse durante el tiempo de lectura. Leer, ¡claro! Invite a los miembros de la familia a juntos elegir sobre qué tema leer. Tenga en cuenta que no deben elegir algo ni demasiado fácil, ni demasiado difícil. Lo más adecuado es elegir algo que les ayuda a desarrollar la lectura de sus hijos. Beable puede ayudar con pasajes más cortos que se ajusten mejor al nivel de lectura. También puede buscar un libro en MetaMetrics con un rango Lexile adecuado al nivel de lectura de sus hijos. Usted puede ir ajustando el tipo de textos o libros que se elijan para la hora de lectura, dependiendo siempre de la habilidad lectora de todos:
- Si sus hijos aún no leen con fluidez, considere la posibilidad de leerles en voz alta: usted les lee o, si están preparados, le pueden leer ellos a usted.
- Si son buenos lectores, pueden dedicar unos minutos al final para comentar sobre lo que leyeron. ¿De qué se trató lo que leyeron? ¿Qué opinan todos al respecto?
- Si considera que esto puede funcionar en su familia, elija una obra de teatro para leer. Cada miembro de la familia puede interpretar a un personaje y leer su parte. Puede estructurarlo como una lectura en voz alta.
- Cómo celebrar. Las celebraciones son siempre divertidas y motivarán a su hijo/a o a su familia a leer más. Las celebraciones pueden ser pequeñas, como entregarles una cinta de reconocimiento por completar un libro o una excursión al parque tras recibir 5 cintas de reconocimiento. Asegúrese de incluir a su hijo/a al tomar la decisión sobre cómo celebrar sus logros. Eso le animará aún más.
Así que elabore un plan con su hijo/a o con toda la familia. ¡Seguro les cambiará la vida!